El Observatorio de San Calixto ha recomendado implementar planes de contingencia tras un sismo de magnitud 4,6 que se registró en Cochabamba y se sintió en La Paz y Oruro. Gonzalo Fernández, director del observatorio, destacó la necesidad de coordinar con el viceministro de Defensa Civil y otras autoridades para planificar medidas preventivas.
“La Red Sismológica del Observatorio de Calixto grabó este evento con una magnitud de 4,6 (…). Tenemos que realizar un plan, lo que hemos ido hablando todos estos días con el viceministro de Defensa Civil (Juan Carlos Calvimontes) y también con otras autoridades municipales y de la Gobernación”, explicó el director del Observatorio San Calixto.
El sismo, con epicentro en El Chapare a una profundidad de 15 km, afectó varios municipios de Cochabamba y algunas zonas de La Paz y Oruro, siendo el segundo más fuerte en el último mes.
Fernández señaló la posibilidad de réplicas y enfatizó que los sismos no se pueden predecir, por lo que es crucial tener un plan para antes, durante y después de un evento sísmico. Este plan debe incluir rutas de evacuación claras, identificación de zonas seguras y la inspección de daños estructurales.
“Puede ser que tengamos réplicas, las estamos revisando, por el momento no tenemos registro de una de ellas (…). Un evento sísmico no se puede predecir, más al contrario tenemos que realizar un plan para saber qué hacer antes, durante y después”, remarcó Fernández.
Además, se recomendó a la población preparar una “mochila sísmica” que contenga elementos esenciales como números de contacto, documentos importantes, baterías, radios, alimentos no perecederos, linternas y un kit de primeros auxilios. Durante un sismo, es vital mantener la calma, evacuar ordenadamente y evitar sobrecargar las líneas de comunicación.
“Durante el sismo se debe guardar la calma, salir de la forma más ordenada de donde me encuentre y utilizar los puntos de evacuación. Posterior al sismo no debo saturar las líneas de telecomunicaciones”, recomendó.
Finalmente, se subrayó la importancia de seguir información a través de canales oficiales y no contribuir al pánico ni a la difusión de rumores, garantizando así una respuesta más efectiva y coordinada en caso de emergencias futuras.