El Gobierno ha anunciado nuevas medidas estratégicas para apoyar al sector panificador, garantizando la estabilidad en el precio de la harina y el azúcar. La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) ha confirmado que el precio del pan de batalla, que se mantiene en Bs 0,50, no sufrirá incrementos con estas nuevas medidas.
La reciente intervención del gobierno incluye la garantía de harina subvencionada para los panaderos, así como un acuerdo con las industrias azucareras para ofrecer un precio accesible del azúcar. A partir de ahora, los panaderos podrán adquirir el quintal de azúcar a Bs 220, lo que representa una significativa reducción de costos para el sector.
El viceministro de Políticas de Industrialización, Luis Siles, explicó: “Emapa está cumpliendo con la entrega de harina a los productores a nivel nacional, quienes están organizados en la Confederación Nacional de Panificadores de Bolivia (Conapabol). Sin embargo, también hemos tomado en cuenta la necesidad de apoyo en el tema del azúcar y otros insumos. Tras conversaciones con las industrias azucareras, logramos un muy buen precio para los panificadores.”
Con esta iniciativa, el gobierno asegura que el precio accesible del azúcar contribuirá a mantener los costos de producción de los panes, incluyendo aquellos que no son pan de batalla.
Por su parte, Franklin Flores, gerente de Emapa, afirmó: “Queremos manifestar claramente que el precio del pan de batalla está garantizado a 50 centavos y no variará. El Gobierno nacional está comprometido a cumplir estrictamente el convenio suscrito con el sector panificador.”
El acuerdo establece que Emapa ha programado la entrega de 2,4 millones de quintales de harina para este año, de los cuales ya se han entregado 1,3 millones. Además, el gobierno importará 60.000 toneladas de trigo para cubrir el déficit causado por los fenómenos climáticos.