Este martes, un grupo de 70 policías especializados en la lucha contra incendios partió del aeropuerto Jorge Wilstermann, en Cochabamba, rumbo al departamento de Santa Cruz. Su misión es reforzar las labores de contención y extinción de los incendios forestales que están afectando gravemente a la región. El presidente Luis Arce, al despedir al contingente, subrayó la urgencia de estas acciones y expresó su preocupación por el avance de los incendios en el país.
Arce explicó que muchos de los incendios comenzaron en Brasil y se extendieron a Bolivia, afectando también a Perú y otras áreas vecinas. Ante esta situación, hizo un llamado a la población para tomar conciencia sobre la gravedad del problema y la necesidad de prevenir nuevos focos. “No podemos enfrentar este desafío sin la colaboración del pueblo boliviano”, destacó el mandatario, quien informó que ya se han desplegado más de 6.000 efectivos entre la Policía y las Fuerzas Armadas para combatir los incendios.
Las brigadas de bomberos de la Policía Boliviana han estado trabajando durante más de tres meses para apagar los focos de incendio en todo el país. Hasta la fecha, han logrado sofocar más de 42 incendios, pero actualmente siguen activos 10 focos en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando. Los pastizales han sido los más afectados, representando el 60% del total, mientras que el 40% corresponde a bosques, principalmente en propiedades privadas.
El presidente también lamentó las consecuencias devastadoras de los incendios en el ecosistema, mencionando la pérdida de fauna, la destrucción de bosques y la contaminación del aire, que afecta a las comunidades cercanas. Sin embargo, confía en que, con la colaboración de la comunidad internacional y los esfuerzos coordinados de las fuerzas locales, se podrá enfrentar esta crisis ambiental que preocupa a toda la región.