Las elecciones en Estados Unidos están a la vuelta de la esquina. Y un momento tan importante en el gigante de América del Norte también despierta el interés de su vecino del sur. Las relaciones entre México y Estados Unidos podrían verse afectadas, según quien salga victorioso de la campaña de 2024.
La seguridad es lo primero que destaca en su análisis. México es un aliado importantísimo de Estados Unidos cuando el tema es el combate al narcotráfico y los cárteles. La relación se vio afectada después de la detención del presunto narcotraficante Ismael “el Mayo” Zambada.
La misión, que también llevó al arresto de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “el Chapo” Guzmán, fue criticada por el Gobierno de México, que no participó en la operación. “El gobierno de Estados Unidos tiene que dar un informe completo, no es nada más de declaraciones generales, hay que informar, tiene que haber transparencia”, afirmó el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, según El Observador.
Las relaciones ya estaban en un momento delicado, mismo antes del arresto del capo. AMLO ya había criticado a la Administración para el Control de Drogas (DEA), después de una investigación que señalaba que su campaña presidencial de 2006 recibió dinero del narcotráfico. El expresidente lo negó y dijo que las afirmaciones no eran compatibles con la cooperación bilateral en migración y contra las drogas.
La migración es otro tema candente. Día tras día, en sus mítines, el expresidente Donald Trump carga contra los inmigrantes irregulares en Estados Unidos, y el asunto se convirtió en un punto central en su campaña y también en la de la vicepresidenta Kamala Harris.
México ha sido clave en la disminución de aprehensiones en la frontera con Estados Unidos. Después de alcanzar récords históricos en 2023, las administraciones Biden y López Obrador llegaron a un acuerdo informal que resultó en el programa “El Carrusel”.
Como explica el diario español ABC, el programa intercepta migrantes en su camino hacia Estados Unidos y los devuelve al sur del país. La intención es hacer con que estas personas desistan de llegar a la frontera después de diversos intentos fallidos.
Otra medida adoptada por México fue el endurecimiento en la concesión de visados. Además, el país ahora también ofrece incentivos económicos para que migrantes, como los venezolanos, por ejemplo, vuelvan a sus países de origen. Con eso, los cruces cayeron a los niveles más bajos desde el año 2020. Como informa ABC, en septiembre fueron 54.000 detenciones de migrantes en la frontera.
En este tema, también preocupan las relaciones que la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, viene estrechando con China. La instalación de una planta de coches eléctricos chinos en México hizo saltar las alarmas incluso a políticos del Partido Demócrata en Estados Unidos.
En una carta a Sheinbaum, 20 legisladores demócratas alertan: “El hecho de que empresas chinas, incluida la automotriz BYD, hayan anunciado planes para plantas de ensamblaje en México, aumenta la posibilidad de que estas compañías intenten eludir aranceles produciendo en México”.
Hasta el 5 de noviembre, cuando se celebran los comicios estadounidenses, las relaciones entre México y Estados Unidos aguardan expectantes para saber qué será de su futuro. ¿Kamala Harris o Donald Trump? Sea quien sea, se iniciará una nueva etapa en la que los países y sus líderes deberán trabajar juntos para realizar sus deseos de una América del Norte fuerte y unida.