Un preso brasileño del Centro Penitenciario San Pedro de Chonchocoro, en Viacha (La Paz), utilizó un arma de fuego, presuntamente proporcionada por un efectivo policial, para asesinar a otro interno en lo que sería un ajuste de cuentas. El director nacional de Seguridad Penitenciaria, Rodolfo Machicado, informó que el reo admitió haber obtenido el arma a cambio de 4.000 bolivianos mediante un custodio que trabaja fuera del penal.
La víctima, un interno boliviano en detención preventiva por secuestro, fue atacada como represalia por un supuesto crimen cometido contra un familiar del agresor. El atacante, quien cumple una condena de 30 años por asesinato, confesó que el motivo del homicidio fue una venganza personal.
Machicado afirmó que las autoridades han solicitado a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) y al Instituto de Investigaciones Forenses (Idif) confirmar la veracidad de la declaración del reo y tomar medidas legales contra el funcionario policial implicado. Mientras tanto, la investigación continúa para esclarecer los detalles del caso.
El director también descartó que el arma haya ingresado al penal por medios regulares, destacando los recientes avances tecnológicos en el control de accesos, como escáneres, detectores de metales, máquinas de rayos X y cámaras de vigilancia instaladas en el recinto. Estas medidas apuntan a reforzar la seguridad y evitar la entrada de objetos prohibidos. Sin embargo, el incidente expone graves fallas en el sistema de supervisión interna.