Con pancartas, cánticos y la fuerza de delegaciones llegadas desde distintos puntos del país, el magisterio urbano protagonizó este lunes una masiva movilización por el centro de La Paz. La marcha, que culminó frente al edificio del Ministerio de Educación, exigió mayor presupuesto para educación, nivelación de carga horaria, creación de nuevos ítems, jubilación con el 100% del salario y otros puntos estructurales del sector.
“Ministro incapaz, por qué no te vas”; “fuerza compañeros, que la lucha es dura, pero venceremos”; “magisterio de pie, nunca de rodillas”, coreaban los docentes mientras avanzaban por las calles de la sede de Gobierno.
La medida de presión fue calificada como necesaria por los educadores, quienes aseguran que cada año el Estado asigna solo una mínima parte de los ítems requeridos, mientras se arrastra un déficit de horas trabajadas que recae directamente sobre los maestros.
“En semejante crisis económica, los maestros no podemos cargar con las horas déficit. Y sobre los ítems de nueva creación, todos los años no nos asignan ni la cuarta parte de lo requerido”, reclamó una dirigente del magisterio de Santa Cruz.
Desde el Ministerio de Educación, el titular de esta cartera, Omar Veliz, expresó su desacuerdo con la movilización. En conferencia de prensa, calificó las medidas como “una mala decisión” y reiteró la apertura del Gobierno al diálogo.
“Movilizarse cuando el diálogo está abierto no tiene sentido, eso es perjudicar. Las marchas solo generan conflictos en la circulación vehicular y dejan a los estudiantes con suplentes en las aulas”, afirmó Veliz.
El ministro recordó que el pasado 11 de abril, sostuvo una reunión de más de 15 horas con representantes de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (CTEUB), en la que se firmó un acta que incluye las demandas del sector y las respuestas brindadas por el Ejecutivo.
“Estamos cumpliendo de manera gradual las demandas planteadas. No es correcto afirmar que no estamos atendiendo sus solicitudes”, aseguró.
Pese al llamado al diálogo por parte del Gobierno, los maestros reiteraron que la movilización es consecuencia de años de promesas incumplidas y una política educativa que consideran “insuficiente e injusta”.
Mientras tanto, el conflicto entre el magisterio urbano y el Ministerio de Educación continúa escalando, sin una solución definitiva a la vista. Las movilizaciones podrían continuar en los próximos días, dependiendo del avance (o estancamiento) de las negociaciones entre ambas partes.